La historia del teletrabajo

Hablar de teletrabajo a día de hoy no resulta extraño dentro del mundo empresarial pero, ¿sabes realmente cuál es la historia del teletrabajo? De hecho, cada vez son más las compañías que optan por modelos de trabajo donde el teletrabajo forma parte del día a día de los empleados. Sin duda, el teletrabajo se ha convertido en uno de los requisitos más preciados en cuanto a beneficios para los empleados.

Sin embargo, a pesar de que pueda parecer un modelo laboral de reciente creación el teletrabajo cuenta con largos años de historia.


¿Cómo nació el teletrabajo?

El teletrabajo es un concepto que ha pasado a formar parte del día a día de miles de trabajadores que lo han incorporado en sus rutinas laborales. Pero, aunque pueda parecer un concepto novedoso, podemos remontarnos a décadas para conocer la historia del teletrabajo:

El nacimiento del teletrabajo

Para contar la historia del teletrabajo tenemos que remontarnos a 1973. El teletrabajo es un término que se comenzó a acuñar en ese año por el estadounidense Jack Nilles durante la crisis del petróleo, momento en el que para reducir el consumo de combustibles se optó por trasladar el trabajo al trabajador (y no al revés) para evitar los traslados.

El primer experimento

A mediados de los 70 comenzó el primer concepto de “teletrabajo” con la crisis de la combustión generada en aquel entonces. Sin embargo, la falta de innovación, tecnología y herramientas dificultaba el traslado del trabajo al hogar como lo conocemos hoy en día. De hecho, no fue hasta la creación de Internet y del lenguaje HTML cuando el concepto de teletrabajo comenzó a asemejarse más a lo que conocemos hoy en día.

Evolución tecnológica

Fue en los años 80 cuando empezaron a extenderse el uso de los ordenadores personales. La expansión de internet y el uso de los ordenadores en casa durante los años 90 hizo posible que el teletrabajo comenzará gradualmente a evolucionar y ser tecnológicamente factible. Sin embargo, en España el teletrabajo no tuvo demasiado éxito a pesar del creciente desarrollo tecnológico.

El covid y la popularización del teletrabajo

El confinamiento impulsado por la llegada de la pandemia ocasionada por la COVID-19 fue un punto de cambio en la historia del teletrabajo. La sobrevenida situación hizo que gran parte de los trabajadores tuvieran que continuar sus jornadas laborales fuera de la oficina, desde sus hogares. Esta coyuntura hizo que diferentes compañías tuvieran que desarrollar tecnológicamente sus equipos y modelos de trabajo para que sus empleados pudieran desempeñar su trabajo desde casa.

Como consecuencia, comenzaron a surgir y a utilizarse herramientas y plataformas que facilitaban el trabajo en remoto. Fue así como, de un momento a otro, el teletrabajo pasó de ser un modelo de trabajo que no encajaba en España a convertirse en la única forma de poder continuar el día a día de cientos de empresas. Por supuesto, la inversión en ciberseguridad aumentó vertiginosamente por parte de muchas empresas que vieron cómo este nuevo modelo de trabajo necesitaba de nuevas medidas de seguridad y protección en el entorno digital.

El teletrabajo hoy

Actualmente el teletrabajo es uno de los modelos de trabajo más populares del momento, de ahí la importancia de conocer la historia del teletrabajo. Su llegada a nuestras vidas con el comienzo de la pandemia del COVID-19 ha hecho que la realidad de muchas empresas se vea modificada en el día a día.

La sociedad en general y las empresas en particular se han dado cuenta que el presencialismo no siempre es la mejor opción para conseguir una mayor eficiencia laboral. De hecho, el teletrabajo se ha convertido en una de las características más valoradas entre el nuevo talento. Por ello, son cada vez más las empresas que ofrecen sistemas de trabajo flexibles donde es posible compaginar la vida laboral con la personal. Así, tanto el teletrabajo como otros sistemas híbridos de trabajo (en los que se combina días en la oficina con días en casa), continúan creciendo a buen ritmo en España, fomentando cada vez más la apuesta por políticas de trabajo flexible.

Y es que la situación sobrevenida que nos ha tocado vivir ha servido para comprobar que la productividad no disminuye por trabajar desde casa, sino que aumenta incluso hasta un 25%. Las ventajas que el teletrabajo puede ofrecer a los trabajadores son evidentes y, ahora, también lo son para las empresas.

Comunicación asíncrona y redundante: el futuro del teletrabajo

En este punto actual en el que se encuentra el teletrabajo es necesario preguntarse hacia dónde puede evolucionar. En su momento de mayor auge, este modelo de trabajo continúa creciendo hacia una comunicación asíncrona donde ni siquiera es necesario estar al mismo tiempo para conseguir una comunicación fluida.

El futuro del teletrabajo evoluciona hacia un modelo donde la comunicación asincrónica sea la base de su funcionamiento ya que no es necesario que los componentes de una conversación funcionen de manera simultánea para avanzar en la ejecución de actividades, proyectos o tareas. Ahora ya no es necesario hacer uso de una comunicación sincrónica donde se busca una conversación en ese mismo instante; el teletrabajo evoluciona hacia un modelo donde el emisor y el receptor pueden estar en diferentes lugares y momentos temporales. Por ello, el uso del correo electrónico u otras plataformas que permiten la comunicación asincrónica también ha crecido en los últimos tiempos.

Esto da lugar a que la telepresencia sea también cada vez menor, reduciéndose incluso el tiempo que invertimos en videoconferencias que nos exigen estar todos conectados al mismo tiempo.

¿Cuál es el nivel de teletrabajo con mayores niveles de satisfacción?

En Great Place to Work encuestamos y analizamos la satisfacción de miles de empleados en toda España. Gracias a estos datos podemos saber cuál es el nivel de teletrabajo con el que empleados y empleadas se sienten mejor ¿quieres saberlo? Descúbrelo en el Informe Best Workplaces 2022.